Al Cristo de la Fe

Sábado de pasión

A las siete de la tarde

Un Cristo quiere asomarse

Y pedir a los murcianos

Que le demuestren su fe

Que Él les viene pregonando,

Pero nos falta valor,

Y lo sigue recordando.

Tiene los ojos abiertos

El costado traspasado

Y tiene la piel dorada

Manos y pies con los clavos

Con su corona de espinas

Y su INRI como escarnio,

Nos va mirando a su paso,

Dice que somos hermanos.

Es el Cristo de la Fe

Y estaba en una parroquia,

Pero tenía que salir

Y recordar su mensaje

Ahora nos falta asumirlo

Y cuando lo acompañemos

Le contemos nuestras dudas,

Seguro tendrá respuesta

A lo que le preguntemos

Santo Cristo de la Fe,

Míranos con compasión

Y cuando a ti recurramos

Que tus ojos verde oscuro

Nos recuerden ese mar

En el que tú predicabas,

Donde fundaste tu iglesia

Con un puñado de hombres

Que dieron ese gran paso

Y que nosotros, más cobardes

No queremos secundarlo.

Nos hace falta tu luz,

Que no hiera tu mirada,

Que no sea cosa de un día,

Que te visitemos más

Que seas nuestro faro y guía

Y cuando te procesionemos,

Lo hagamos con devoción,

Que el silencio que llevamos

Sea para hablar contigo

Y al terminar la jornada

Y te dejemos en tu iglesia

Te podamos recordar

Como al padre de la parábola

Que con los brazos abiertos

Esta esperándonos siempre,

Y sepamos perdonar,

Nos amemos como hermanos

Y te miremos a ti

Que diste hasta tu vida

Para luego resucitar

Y quedarte con ostros,

Que te tuviéramos cerca,

Y te viéramos en los otros.

Bendita vida la tuya

Desde que el Espíritu Santo

Te anunció en la Virgen María,

Y esa Sagrada Familia

Donde solo había paz

Armonía y alegría,

Hasta que diste el paso

De entregarte a los demás.

Danos esperanza y fe

Que nos paremos a verte

Te contemos nuestras penas

Y tú con tu amor eterno

Serás nuestro santo y seña

Y tu mirada bondadosa

Nos anime a dar el paso

Que tú esperas de nosotros.

Santo Cristo de la Fe

Ampáranos con tus brazos.

 

ANTONIO
21-03-2001